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Avenida Argentina Nº 150

Catedral. Obispo de Nevares. Golpe de Estado. Derecho a la vida. 

59 años de diócesis

Reflexión sobre la catedral y el obispo

1961 – 2020

El obispo Jaime de Nevares y la Catedral de Neuquén simbolizan el compromiso y la lucha en la búsqueda de la dignidad del hombre.
Durante la última dictadura militar, por voluntad y decisión del obispo Jaime de Nevares, la Catedral de Neuquén fue el lugar de defensa y protección de la vida y de los derechos esenciales de hombres y mujeres.
En esta Catedral se defendió a los inmigrantes, especialmente a los que fueron víctimas de dictaduras vecinas. Así, desde este lugar, se enfrentó con claridad el conflicto por el canal del Beagle.
Las Madres de Plaza de Mayo y Adolfo Pérez Esquivel, premio nobel de la Paz, no solo encontraron estas puertas abiertas, sino también corazones dispuestos que les ayudaron a elevar sus gritos por la vida y por la paz.

1989 – Movilización en Neuquén contra las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y los indultos a los represores de la última dictadura militar.

Dejen abiertas las puertas de la catedral, que alguien vendrá a refugiarse

-Obispo don Jaime de Nevares-

23/03/1976

La noche del 23 de marzo de 1976 era inminente el golpe de Estado cívico-militar. Por ello, el obispo Jaime de Nevares dispuso con el párroco de la catedral, P. Jesús Jarabo, dejar abiertas las puertas de la iglesia “porque alguien podría necesitar refugiarse” para protegerse de las persecuciones y secuestros de la dictadura militar.
Esta actitud de Don Jaime, desde el inicio del golpe, mostró su compromiso en defensa de la vida, con los perseguidos y víctimas de la más sangrienta dictadura militar ocurrida en la historia argentina.

30 de noviembre de 1982: revista Comunidad Nº 9. Catedral de Neuquén. Nélida de Chichidim, Hebe de Bonafini, Adolfo Pérez Esquivel, Oscar Ragni.

1963

Reseña de la Catedral de Neuquén María Auxiliadora

El 10 de abril de 1961 el papa Juan XXIII constituyó la iglesia particular de Neuquén y el 12 de junio de 1961 designó a don Jaime de Nevares como primer obispo de la nueva diócesis de Neuquén.

La construcción de la catedral finalizó en 1963pero no fue terminada según los planos originales porque para el obispo “no debía invertirse un peso más mientras nuestros hermanos no tengan una vivienda digna”. Y así fue, hasta que don Jaime dejó de ser obispo de Neuquén.

Del 3 al 10 de diciembre de 1979, ayuno de la catedral. “Con vida los llevaron, con vida los queremos”. Se hace público el clamor por el cese de la represión.

1961-2020

Biografía de Don Jaime de Nevares

-59 años diócesis de Neuquén-

Nació en un privilegiado y rico barrio de Buenos Aires el 29 de enero de 1915. La universidad pública lo hizo abogado en 1940.
El 10 de abril de 1961 el papa Juan XXIII creó la Diócesis de Neuquén y Jaime Francisco de Nevares fue designado el primer obispo de la provincia. Apenas llegado, el obispo comenzó a recorrer todo el territorio neuquino y a tejer una relación profunda con el pueblo que se le había confiado. Los pobres inundaron su corazón de pastor. El inmenso afecto de la gente lo volvió a consagrar obispo. Así, el pueblo abandonó al monseñor y abrazó a “Don Jaime”.
En 1969 y 1970, Don Jaime tuvo una activa participación en defensa de los obreros de El Chocón ante el abuso de las empresas. También defendió los derechos del pueblo mapuche. Creó el Club del Soldado, la Pastoral Aborigen, la Pastoral Carcelaria, la Pastoral de Comunicaciones, la Pastoral de Migraciones y la Pastoral Social.
Además, fue miembro de la Conadep (Comisión Nacional sobre Desapariciones de Personas).Fue nombrado Vecino Ilustre de la ciudad de Neuquén por el Concejo Deliberante de la ciudad, y recibió el título de doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional del Comahue por su ejemplo ético. Además fue condecorado por el presidente de la República de Chile Patricio Aylwin con la Orden Bernardo O’Higgins.
En 1991, a los 75 años, le presentó al Papa su renuncia al gobierno de la Diócesis de Neuquén y en 1994 don Jaime fue elegido convencional constituyente para la reforma de la Constitución nacional.
El 19 de mayo de 1995 la muerte lo encontró viviendo en una sencilla casita del barrio Parque Industrial, que hoy lleva su nombre. Había logrado el mayor privilegio: morir en un rincón junto los más pobres.Sus restos descansan en la catedral, pero Don Jaime sigue viviendo en el corazón de todo el pueblo neuquino.

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