Hito Nº 4
Mitre y Avenida Olascoaga
Bar La Alegría. Asesinato de Abel Cháneton. Libertad de expresión y Justicia.
“El Diario Neuquén no vacilará en exigir a las autoridades lo que hoy se oculta”
1917
En este lugar, la mañana del 12 de marzo de 1936, Amaranto Suárez, presidente del Concejo Municipal de Neuquén (que cumplía la función de intendente) ordenó a tres empleados municipales (Alvino Cotro, Guajardo y Soto) derribar las tranqueras. Procedan, les dijo en momentos de mucha tensión, y con el único tractor de la Municipalidad y sogas derribaron las tranqueras del Ferrocarril del Sud, propiedad de los ingleses, que había dividido la ciudad durante 32 años.
El manejo discrecional de las tranqueras por parte de la empresa afectaba la vida cotidiana de los habitantes y la integración del pueblo.
Este hecho es un hito de coraje político que expresa la voluntad de un pueblo y el compromiso de sus gobernantes en la lucha por el ejercicio de los derechos a vivir en una ciudad integrada e inclusiva. Sirva este recuerdo como ejemplo para los que hoy vivimos en esta ciudad y para las nuevas generaciones.
La masacre de Zainuco
1916-1917
La fría mañana del 23 de mayo de 1916, cerca de un centenar de presos logró fugarse de la cárcel de Neuquén. Durante la fuga fueron veinte los muertos entre evadidos, vecinos y policías. Pero el hecho más grave ocurrió en el paraje Zainuco, camino a Aluminé. Allí un grupo de 16 presos fue alcanzado por personal policial. Ocho fueron regresados a Neuquén mientras que el segundo grupo jamás volvió.
La policía afirmó en la versión oficial que los fugitivos no acataron sus órdenes, que hubo un tiroteo y murieron los ocho fugados.
La falta de credibilidad de este relato llevó a Cháneton a profundizar su investigación. Más de un mes después, Cháneton publicaría la carta recibida por Félix San Martín, cuya estancia se ubicaba próxima al paraje Zainuco, en la cual advertía que no había habido un tiroteo. “Hoy hace justo un mes de la tragedia de Zainuco y el miedo a la verdad sigue sellando los labios (…) a gritos pedían clemencia y perdón”. Cháneton exigió públicamente la renuncia del gobernador Elordi. A las anónimas amenazas de muerte que comenzó a recibir el periodista se sumó el ahogo financiero que sufrió el periódico por parte de la gobernación, que retiró sus avisos del diario.
Frente a esta presión social, Eduardo Talero, jefe de policía territoriana, le propuso al gobernador Eduardo Elordi abrir la investigación. El gobernador rechazó la propuesta, por lo que Talero renunció a su cargo.
El 18 de enero de 1917, Abel Cháneton fue asesinado.Elordi dejó la gobernación en 1918 y ni la masacre de Zainuco ni el asesinato de Cháneton tuvieron en la justicia y en la administración de los territorios nacionales una legítima investigación.
Biografía de Abel Cháneton
1877-1917
Abel Cháneton nació en Córdoba en 1877. A los 21 años se radicó en ChosMalal. En el norte neuquino fue carpintero, juez de paz y telegrafista. En 1906, luego del traslado de la capital del territorio a Neuquén, se radicó definitivamente en esta ciudad. Casado en dos ocasiones. Con doña Avelina Garrido tuvo tres hijos y con doña Amalia Gómez Salazar tuvo cinco. Fue elegido varias veces concejal, presidente del Concejo Municipal (actual función de intendente), fundador del primer diario de Neuquén en el cual escribía como periodista y corresponsal del diario La Nación.
En 1908, a cuatro años del traslado de la capital a Neuquén, todo estaba por hacerse en nuestra ciudad y la municipalidad contaba con escasos recursos. Ese año y con solo 31 años fue concejal y por primera vez presidente del Concejo Municipal. Instaló los primeros artefactos del alumbrado público, organizó el servicio de recolección de basura, obligación de limpieza y cercado de baldíos, construyó el edificio del primer matadero municipal y veló por la higiene pública. El 7 de noviembre de 1908, junto con José Edelman, fundó el diario Neuquén, que se imprimía en su domicilio ubicado en la actual Carlos H. Rodríguez Nº 76. El diario Neuquén fue precursor en la defensa de los derechos humanos en nuestra ciudad. A Cháneton le preocupaban temas como los derechos de las mujeres, el acceso a la salud y la educación y en particular los derechos de las personas privadas de la libertad. También demostró especial interés por la autonomía municipal frente al poder nacional. En las elecciones realizadas en 1911, fue nuevamente elegido concejal y presidente del Concejo Municipal.
En esa oportunidad, dos listas o partidos se presentaron a elecciones: la Unión Vecinal y el Partido Popular. Comenzó las tareas de empedrado de la Avenida Argentina, el nivelado de calles y la construcción de las primeras cañerías para el servicio de agua potable en nuestra ciudad. Dos años después fue reelegido presidente del Concejo finalizando su gestión el 12 de mayo de 1914.
Continuó siendo concejal hasta ser asesinado. Sus restos fueron velados en la redacción del diario Neuquén y depositados en el panteón de la familia Mango en el cementerio central de nuestra ciudad.
