Avanza la obra de las piletas de oxidación de la meseta

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La obra está avanzada en un 40%, según las autoridades de la secretaría de Obras Públicas. (Foto: María Inés Palma)

La subsecretaría de Obras Públicas informó que las obras para el abandono de las lagunas de oxidación ubicadas al norte de Cuenca XV, están en un 40 por ciento de su ejecución.

Javier Aldasoro, subsecretario de Obras Públicas, explicó que “en el marco del convenio firmado entre la Municipalidad de Neuquén y la firma Plus Petrol, dentro del plan de remediación del medio ambiente, se está construyendo la nueva pileta de oxidación de líquidos cloacales, las cuales están con un avance de obra del 40 por ciento. Esto nos permitirá el abandono de las cuatro piletas existentes”, explicó.

El funcionario agregó que “las tareas de la pileta de emergencia tienen un plazo de ejecución de seis meses con un presupuesto de $3.965.900, y comprenden el abandono de las lagunas actuales y la construcción de una pileta de emergencia donde se trasladará el líquido contaminado para luego ser tratado en la nueva planta de tratamiento de efluentes cloacales”.

En este sentido, Aldasoro dijo que “la nueva pileta, que tiene una capacidad de 17.000 metros cúbicos, estará ubicada contigua a la nueva planta de tratamientos de efluentes sépticos e industriales frente al Centro de Disposición Final de Residuos Sólidos Urbanos operado por Cliba, y posteriormente se trabajará en el abandono de las otras cuatro piletas de oxidación y su posterior reciclaje”.

Las tareas comprenden el movimiento de suelo, limpieza y desmalezamiento del área para la preparación de la zona. También la excavación, nivelación y compactación para las tareas de abandono de las piletas existentes, el traslado de líquidos a la nueva pileta, el retiro y la disposición final de las membranas para impermeabilizar el suelo.

La lagunas son piletas de oxidación que tienen como finalidad tratar los efluentes, por ejemplo de aquellos barrios que no tienen cloacas.

La pileta de emergencia se construye semi enterrada, con una elevación a nivel del suelo de 2,5 metros. Sobre el fondo de la laguna se colocará un monitor de fugas, mediante una cañería cribada de 110 milímetros de diámetro, con una longitud de 80 metros, ubicado sobre el centro de la misma. Por encina se cubrirá con un manto de piedra bola granada como drenante y luego se cubrirá con arena limpia de río, geo-textil no tejido, membrana de HDPE de 0.5 milímetros, geodren, y, por último, la segunda membrana de HDPE de 1.5 milímetros.

Asimismo contará con un terraplén que rodeará la laguna, con cerco perimetral de 7 hilos y cerco anti-pájaros.

Escuchar audio. Javier Aldasoro, subsecretario de Obras Públicas.