El vivero municipal se convirtió en el principal productor de árboles para la ciudad; desde la semana pasada el equipo de la subsecretaria de Espacios Verdes se aboca a forestar los espacios públicos con especies producidas en este lugar.
“Comenzamos en dos plazas de Valentina Sur, seguimos el lunes por el Parque Belgrano y vamos a continuar forestando la ciudad”, dijo Fabian Heuberger, subsecretario de Espacios Verdes, quien contó que el objetivo es plantar la mayor cantidad de árboles y tener una ciudad cada vez más verde.
Respecto a la entrega de especies para las veredas, el funcionario mencionó “hemos dispuesto no regalar más el árbol al vecino para que él lo ponga, sino ir nosotros y ponerlo”, dijo el funcionario quien aclaró que esto solo sucederá si el “frentista tiene el riego asegurado para ese árbol”.
“La idea es plantar en todos los espacios públicos donde esté garantizado el riego y el cuidado del árbol, de lo contrario no vamos a hacerlo”, aclaró Heuberger.
Por su parte, Julio Poliserpi, director de Parques y Viveros, contó que este año una de las metas será darle color a la ciudad a través de los espacios verdes, por eso se plantarán árboles con follajes rojos, verdes y amarillos.
“En el vivero contamos con Acer, Liquidámbar, Fresno Europeo, Paraíso, Ciruelo del Jardín, Árbol de Judea, Fresnos, muchos de ellos le dan un valor ornamental que tiene la coloración otoñal para darle color a la ciudad que creemos que le hace falta”, resumió Poliserpi.
Agregó que además se diseñó una plantación de acuerdo con la adaptación de las especies al lugar, “separamos la ciudad en norte y sur, en lo que es meseta vamos a colocar especies más rústicas y principalmente en todas estas áreas tenemos las producidas en el vivero que ya están adaptadas a este clima, y para las zonas más cercanas al río vamos a usar especies que vienen de afuera”, relató Poliserpi.
Amalia Jara, jefa de Producción del Vivero, contó que cada árbol que se planta en la ciudad y se produce en el vivero tiene un largo proceso y extremos cuidados hasta que llega a una plaza o un parque.
“Trabajamos desde la recolección de la semilla; producimos el árbol en distintas etapas donde vamos cambiamos a diversas medidas de macetas, y también las vamos cambiando de sector. Cuando llega a 30 centímetros decidimos donde lo vamos a poner para que se comiencen a adaptar”, continuó Jara.
“Parte de los árboles van envasados y esos es un stock que nos queda a nosotros en lo que llamamos cancha, la otra parte va a cuadro o campo y crece ahí con un riego por gravedad por el canal. Cuando el árbol está en 1,70 metros ya se puede plantar”, describió y agregó que el proceso completo de crecimiento de cada año se extiende entre 3 y 4 años.
Escuchar audio. Fabian Heuberger, subsecretario de Espacios Verdes.
Escuchar audio. Julio Poliserpi, director de Parques y Viveros.