En una serie de operativos realizados durante la última semana, la dirección de Comercio clausuró un lavadero de autos que funciona en Lamarque 862 desde una de cuyas ventanas durante la madrugada se vendía alcohol de forma clandestina. También se infraccionó a los titulares de un domicilio particular de Villa Ceferino y se cerró un almacén de Villa Farrel.
El subsecretario de Fiscalización Externa, Gustavo Orlando, explicó que se trata “de lugares sobre los cuales ya hemos actuado, pero paran un tiempo de comercializar las bebidas y luego vuelven a esta actividad”.
Sin embargo, afirmó que a raíz de los controles estrictos que se realizan sobre determinados centros de expendio irregular “se ha detectado una merma en la comercialización ilegal”. “Lo que sucede es que quienes cometen este tipo de faltas son siempre más o menos los mismos y ya los conocemos, entonces realizamos los controles sobre estos lugares y por suerte ha surtido efecto”, señaló.
En el caso del lavadero de autos del barrio Belgrano “no es la primera vez que los infraccionamos”, dijo Orlando, y relató que ese comercio “comenzó a funcionar sin licencia municipal y, luego de intimaciones regularizaron su situación, pero de noche realizan esta actividad”.
“Los llamados deliverys de alcohol disminuyeron mucho gracias a los operativos que realizamos durante las madrugadas de los fines de semana”, manifestó el funcionario, y precisó que las últimas clausuras se realizaron -además del lavadero- en una vivienda particular ubicada en Lago Huechulafquen 1.416 del barrio Villa Ceferino y en un comercio de Juan XXIII 1.201 de Villa Farrel.
El subsecretario subrayó además la importancia de realizar estos controles con el acompañamiento de efectivos policiales y explicó que, en relación a la casa particular, “no se puede entrar sin una orden de allanamiento, ni siquiera la policía puede hacerlo, entonces lo que se hace es labrar una acta y se deja en el domicilio y a partir de allí el tribunal labra oficios y, si es necesario, pide un allanamiento o emite una multa por venta de alcohol clandestino”.
Por último, hizo hincapié en los pedidos permanentes de los vecinos de estos centros de venta: “Esa zona del barrio Belgrano, por ejemplo, donde está ubicado el lavadero de autos, es una zona muy tranquila, pero los vecinos denunciaron en reiteradas oportunidades las peleas que se generan entre los clientes que van de madrugada a comprar bebidas alcohólicas”, indicó.