El intendente Mariano Gaido acompañó hoy al gobernador Omar Gutiérrez en el acto donde se anunció la creación del Parque de la Memoria en el que trabajaran Municipio-Provincia de manera conjunta. Se trata de un predio de 4 hectáreas cedido por el gobierno nacional, donde funcionó el centro clandestino de detención “La Escuelita de Neuquén durante la dictadura cívico-militar.
Esta valorización y que la ciudad tenga su Parque de la Memoria es para el intendente Mariano Gaido la reafirmación de Neuquén como “capital de los derechos humanos”.
“Es un orgullo que tengamos una Municipalidad acompañando a un gobierno provincial, de tener este espacio que vamos a construir juntos, el Parque de la Memoria, donde tengamos la participación de todos los vecinos y vecinas”, destacó y señaló que de este modo los gobiernos nacional, provincial y municipal en conjunto llevan adelante “la valorización y difusión de los derechos humanos”.
En la comunicación por ZOOM con Nación, Gaido recordó que formó parte del gobierno del gobernador Omar Gutiérrez, “con Alicia (Comelli) y con Ricardo (Corradi Diez) peleamos por este momento, por eso Juan te agradezco tanto a vos y a Tato porque permitieron desde un gobierno nacional concretar lo que desde hace muchísimos años veníamos peleando desde Neuquén”.
Se refería a Juan Agustín Debandi, vicepresidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), y a Pablo “Tato” Giles, subsecretario de Relaciones Municipales, presentes en la comunicación virtual.
El intendente sostuvo que este hecho es el “puntapié inicial para llevar adelante este hermoso parque que va a tener la ciudad para poder difundir los momentos ocursos que tuvo nuestra ciudad y que nunca más, nunca más tienen que volver a suceder”.
Este “sitio de la memoria” será creado en el marco de la ley 26691. Es a partir de este reconocimiento que la subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia comenzó con la gestión para la preservación del sitio, como así también la sesión del predio de 4 hectáreas que permitirá la recuperación, el resguardo y la transmisión de los hechos ocurridos en “La Escuelita”.
En relación al diseño de este parque, “quiero que surja de la participación ciudadana de un proceso transparente en el cual la distintas organizaciones instituciones y ciudadanos puedan visibilizar y expresar sus ideas de cómo utilizar las cuatro hectáreas”, adelantó el gobernador Gutiérrez.
El mandatario provincial agradeció a Noemí Labrune, dirigente histórica y miembro de la Asamblea permanente por los Derechos Humanos, y “en tu figura a la cantidad de mujeres y hombres que han encendido y promovido la restauración de los derechos como también lo hizo Don Jaime de Nevares”.
Gutiérrez agradeció a su madre y a su padre, a todos los abuelos y abuelas “que nos cuidaron” y al intendente Gaido y a los funcionarios que lo impulsaron a seguir con este proyecto.
Juan Debandi dijo “celebramos este momento que ha llevado el esfuerzo de muchas personas durante los últimos meses para que hoy se pueda concretar”. Manifestó que “es central trabajar, como nos solicitó el presidente Alberto Fernández, para que los bienes del Estado cumplan una finalidad fundamental”. “Es para nuestra agencia un acto de justicia y quiero felicitar al gobierno de la provincia de Neuquén por el compromiso que ha tenido con la política de derechos humanos”, dijo.
Del centro clandestino durante la dictadura cívico-militar y la implicancia de poner en valor al espacio hablaron los dirigentes políticos neuquinos Luis Lugones y Raúl Radonich, quienes fueron detenidos ilegalmente y torturados allí.
Lugones recordó que por “el lugar del horror”, así lo definió, transitaron como él centenares de personas al tiempo que citó a figuras como “Noemí Labrune, el obispo Jaime De Nevares, compañeras de la APDH, las Madres de Plaza de Mayo, Inés, Lolín” que se pusieron al frente de los derechos humanos. Radonich, por su lado, se refirió a la necesidad de reconstruir el país que dejó la dictadura, con consecuencias aún en carne viva a 38 años de su conclusión.
Noemí Labrune hizo un paralelismo entre el genocido de la dictadura cívico-militar ocurrida en Argentina entre los años 1976 y 1983 y el genocidio en la Conquista del Desierto, en el territorio que se encontraba en poder de pueblos originarios. “Los dos genocidios tienen mucho que ver, es la imposición de un sistema político económico que favorece a unos pocos y castiga a los demás”, sostuvo. “Recuperamos esa memoria porque esto también es una deuda”, mencionó.
Darío Martínez, secretario de Energía, expresó sentir orgullo, “hoy estamos a 45 años de un golpe de Estado y una política de terrorismo de Estado que hizo desaparecer a 30 mil compañeros y compañeras, transformando ese momento en el más vergonzoso de la historia argentina. Pero no por ser vergonzoso no hay que mostrarlo, todo lo contrario”.
Escuchar audio. Mariano Gaido, Intendente.