En el marco de la aplicación de la Ordenanza 12587 que regula la venta en la vía pública, el fin de semana la dirección de Comercio del municipio realizó un fuerte operativo en la zona del bajo que tuvo como resultado el decomiso de mercadería a 10 vendedores ambulantes que ejercían esa actividad de forma irregular.
El titular del área, Santiago Rivas, explicó que los controles se llevaron a cabo el viernes y el sábado en conjunto con efectivos policiales con el fin de “evitar incidentes o agresiones a inspectores, como nos ha pasado en otras oportunidades”.
El funcionario recordó que se trata de una norma que está en vigencia hace un año que “en ningún caso podrá haber más de un puesto de venta por cuadra o estar ubicado a menos de 50 metros de un salón comercial del mismo rubro”.
En ese sentido, Rivas aseguró que la iniciativa tuvo como fin “hacer respetar el trabajo de los vendedores que tienen permiso y pagan su canon y están habilitados. La verificación y los secuestros correspondieron a los que vendían sin permiso o en cuadras no autorizadas para ellos”. Por último, detalló que entre los elementos secuestrados se cuentan tableros y caballetes, relojes, indumentaria y bijouterie.
La ordenanza define la venta en la vía pública como la “que se lleva a cabo sobre las aceras a través de carros de tiro manual o mesas móviles” y a la realizada a través de la modalidad de manteros no la considera venta móvil permanente y la prohíbe.
Escuchar audio. Santiago Rivas, director de Comercio.