Un total de 28 casos positivos de alcoholemia y de secuestros de vehículos se registraron durante el fin de semana, en el marco de un operativo de tránsito municipal que estuvo signado por la fuga de un conductor que intentó atropellar a dos inspectores para evadir los controles.
Como corolario del incidente, los agentes municipales hicieron la denuncia en Fiscalía aportando como datos el número de chapa patente y la marca del auto que conducía el agresor.
Así lo informó el subsecretario de Coordinación, Francisco Sánchez, al dar cuenta sobre los operativos para la detección de presencia de alcohol en conductores efectuados durante la noche del viernes y la madrugada del sábado en diferentes sectores de la capital neuquina.
Dijo que de los 28 vehículos secuestrados por manejar con exceso de alcohol, 17 fueron autos y 11 motos.
Además de los coches y motos acarreados como consecuencia del operativo hasta el predio de Defensa Civil, ubicado en Leloir y Buenos Aires, la grúa remolcó un sinfín de autos aparcados arriba de plazas y veredas. “Hay malos hábitos de tránsito de día y de noche; por este motivo una grúa nocturna recorre el radio centro y los aledaños a confiterías porque no es posible estacionar en lugares prohibidos”, redundó el funcionario.
Sánchez explicó que los operativos se realizan en diferentes áreas de la ciudad cada fin de semana y cuentan con apoyo de la Policía. Admitió que no hay ninguno que no registre alguna agresión por parte de conductores o acompañantes y lo adjudicó a que este tipo de conductas “son habituales” en personas con ingestas excesivas de alcohol.
Los controles consisten en la verificación del aire aspirado mediante alcoholímetros autorizados, a los que se les cambia la boquilla por otra esterilizada y descartable cada vez que es utilizado por un conductor.