El 80 por ciento de los metros cuadrados de cinta asfáltica que el municipio repara está originado en roturas provocadas por el Ente Provincial de Agua y Saneamiento o por los mismos vecinos de la ciudad. “Es muy importante subrayar la diferencia entre bache y rotura, porque el mayor trabajo que hacemos nosotros es arreglar lo que otros rompen”, afirmó el secretario de Mantenimiento Vial, Pablo Ibargoyen.
Según el funcionario, el bache no es “uniforme” y “se produce básicamente por desgaste”; la rotura, por su lado, “si uno presta atención se da cuenta de que tiene forma, es recta y es artificial, o sea, alguien la realizó”. Generalmente se trata de trabajos del EPAS o conexiones clandestinas a las cloacas, indicó.
En ese sentido, precisó que -estadísticamente- de 1000 pozos que repara la subsecretaría, 800 son baches, pero por las dimensiones de las roturas, éstas significan el 80 por ciento de los metros cuadrados que se reparan”. El funcionario graficó que las de Lanín y Chumehuín, y la de Gatica y 12 de septiembre, tienen “35 y 50 metros cuadrados”, respectivamente.
Ibargoyen explicó que las roturas vuelven a fallar habitualmente porque “el Epas va a determinada dirección, hace el pozo, arregla y tapa con el mismo material que extrajo. Cuando vamos nosotros y trabajamos con la carpeta, el mismo peso rompe los caños a los que, a pesar de ser viejos, se les coloca sólo parches”.
Operativos realizados esta mañana
Se trabajó en material flexible, rígido y en la nivelación de calles sin pavimentar con aporte de material calcáreo y riego. Con material flexible en Avenida Olascoaga y Aconcagua; Río Negro y Pueyrredón; Corrientes 1100; y Lanín y Chimehuín. Con motoniveladora se repasó la calle Ignacio Rivas, entre San Rafael y Domene; y el acceso al barrio Los Polvorines.