En los cuatro días que duró la Fiesta Nacional de la Confluencia el equipo del área de Fiscalización Ambiental logró que se acopien 1.000 litros de aceite vegetal que será transformado en biodiesel.
Para ello, personal de la subsecretaría de Medio Ambiente y Protección Ciudadana, a cargo de Francisco Baggio, recorrió el predio en busca de notificar a los propietarios de los carritos de comidas sobre la correcta manipulación de los residuos y de los aceites vegetales utilizado y puso a disposición tres contenedores, que fueron colocados en distintos puntos de la Isla, para que los food trucks desechen el aceite utilizado en sus freidoras.
Posteriormente, este material fue retirado por agentes que trabajan en la subsecretaría a través de la empresa RBA encargada de tratar el aceite y convertirlo en biodiesel para ser reutilizado.
Al respecto, Baggio aseguró que “este año la disposición de aceites funcionó muy bien, el rubro gastronómico entendió la importancia de tratar el aceite de manera correcta, envasando y llevándolo a los puntos de acopio para no dañar el ambiente y mantener limpio el predio”.
“Los inspectores del área de fiscalización ambiental realizaron un gran trabajo, notificando a cada stand, haciendo el seguimiento y explicándoles la metodología para la gestión de este residuo y trabajaron codo a codo con cada puesto para lograr una recaudación récord”, planteó.
De esta manera, agregó Baggio, “participamos de la economía circular donde un residuo se convierte en un recurso”.
Vale destacar que todos los comercios gastronómicos de la ciudad y los carritos de comidas están notificados del correcto tratamiento que deben realizar con los aceites que utilizan. Deben contar con un manifiesto y ante la fiscalización de los inspectores del área presentar la certificación de su disposición.