La Municipalidad de Neuquén, con el objetivo de mantener la biodiversidad, continúa llevando adelante la repoblación de sauces criollos en distintos puntos estratégicos de la capital neuquina. Este año se comenzó con una nueva técnica de reproducción, la hidroponía, y tiene como objetivo generar 2.000 ejemplares.
Al respecto, el subsecretario de Medio Ambiente, Francisco Baggio, comentó que se viene trabajando desde el año pasado con el proyecto de reproducción de sauce criollo, en conjunto a la Universidad de Flores y con la guarda ambiental.
Señaló que “el sauce criollo es el único ejemplar de sauce nativo en Argentina”, y comentó que esta planta autóctona está presente en Sudamérica desde el norte de México hasta la provincia Chubut, “en nuestra ciudad era el único sauce presente históricamente”.
En esta línea, explicó que “hemos sido invadidos por un sauce exótico producto de su gran capacidad de reproducción, por lo que tenemos la obligación de que para que no se pierda la especia generar estrategias de reproducción para repoblar sitios estratégicos. Estos sitios en nuestra ciudad son las zonas ribereñas, el Parque Agreste, el balneario municipal Valentina y la Península Hiroki”.
Explicó que la técnica que se utiliza para la reproducción de la planta es la hidroponía “que nos permite plantar cada 15 días más de 100 ejemplares”.
“Con los técnicos de la Universidad de Flores ya intervinimos con sistemas de estacas, repoblando sectores como Hiroki, donde históricamente hubo sauce criollo. Hay fotos viejas históricas de Neuquén donde se pueden observar. Es nuestra obligación mantener la biodiversidad”, añadió Baggio.
Por su parte, Pablo Canziani, director de Áreas Protegidas y a cargo de la guardia ambiental municipal, detalló que el proceso de repoblación de sauces criollos consiste en: “Reproducimos todo lo que es un sistema de hidroponía, que cuenta con una bomba sumergible, y un determinado caudal circula por los caños de 110 con la idea de oxigenar a esa agua y darle las condiciones necesarias a las estacas que fueron extraídas de los individuos madre”.
“La intención final de llegar a 2.000 ejemplares anuales. Lo que produce la estaca es la producción de raíces, estas mismas después son colocadas en envases durante un año y después son plantadas en los lugares que elegimos”, añadió Canziani.