En el día Internacional de la Madre Tierra, 120 niños participaron de “Hagamos Ambiente”

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Las actividades se llevaron a cabo en la Escuela 2. (Foto: Beto Delloro)

La subsecretaría de Servicios Ambientales, a través de la dirección de Desarrollo Ambiental, realizó hoy una doble jornada de sensibilización sobre la importancia del cuidado del medio ambiente, en el marco del Día Internacional de la Madre Tierra.

A través del Programa “Hagamos Ambiente”, se dictaron talleres de dirigidos a 120 alumnos de 4º y 5º grado turno mañana y tarde de la escuela primaria Nº 2, ubicada en Avenida Argentina 901.

Cada taller permite generar un espacio de aprendizaje, donde el niño puede reflexionar y compartir experiencias relacionadas al cuidado del ambiente en general y la revalorización de nuestros espacios públicos en particular.

La jefa de de División de Proyectos Ambientales, Fernanda Gauna, brindó a los niños algunas recomendaciones respecto al desecho de la basura que se genera en los hogares y la importancia de sacar las bolsas de basura en los horarios que pasa la empresa recolectora Cliba, a fin de resguardarlas de los perros y cuidar el medio ambiente.

Mediante la utilización de proyecciones audiovisuales y charlas educativas los contenidos son transmitidos de manera práctica y sencilla a los alumnos, y el cierre de la jornada se realiza con actividades lúdicas- educativas que permiten reforzar los conceptos tratados durante el taller.

Gauna adelantó que “uno de los objetivos del área de servicios Ambientales de Neuquén es lograr que en nuestra ciudad se dividan los residuos en secos y húmedos, para comenzar a clasificarlos y poder de esta manera reciclar los papeles, el plástico, entre otros”:

La proclamación del 22 de abril como Día Internacional de la Madre Tierra supone el reconocimiento de que la Tierra y su ecosistema nos proporcionan la vida y el sustento de nuestra existencia. También supone poner en valor la Declaración de Río de Janeiro, organizada por la Organización de las Naciones Unidas en 1992, y reconocer la responsabilidad que nos corresponde de alcanzar un justo equilibrio entre una economía sustentable y las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras.