El intendente Horacio Quiroga inauguró esta tarde una planta de biogás en el basurero municipal que genera energía eléctrica a partir de los gases que emanan los residuos. La instalación está en el Centro de Disposición Final que opera la empresa Cliba, ubicado en la meseta, y contó con una inversión de 150 mil dólares por parte de la firma. “Esto es un experiencia innovadora que pone al tratamiento de la basura en Neuquén a la vanguardia. El enterramiento sanitario que hacemos acá es modelo en el país, pero creíamos que se podía mejorar, que valía la pena. Estas instalaciones que no contaban con suministro de energía eléctrica, ahora se autoabastecen energéticamente a partir del biogás que generan”, señaló el jefe comunal.
El proyecto genera también beneficios ambientales, como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, fomenta la producción de energías limpias, ayuda a disminuir los posibles malos olores alrededor del predio y reduce el consumo de combustibles provenientes de fuentes fósiles.
“Lo vamos a tener como elemento de mejoramiento en sustentabilidad hacia el futuro en la próxima licitación, en la cual separaremos la recolección de residuos y la disposición final, con el agregado de estas iniciativas que son un desafío hacia el futuro”, dijo Quiroga, al tiempo que explicó que una licitación separada permitirá “que el operador pueda concentrarse en llevar adelante innovaciones y convertir esto que estamos inaugurando hoy en una especialidad en sí misma”.
La iniciativa fue seleccionada por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, a través de su programa Iniciativa Global de Metano y su socio local, la
Asociación para el Estudio de los Residuos Sólidos, cuyo director ejecutivo, Ricardo Rollandi, fue uno de los oradores del acto: “El biogás es parte del proceso de fermentación anaeróbico de los residuos, uno puede ventearlos, que es lo que se hace en general en todos los rellenos sanitarios, o puede aprovecharlos para generar energía, en este caso energía eléctrica para abastecer el predio”.
“Hay tres calificaciones de rellenos sanitarios en el mundo: de gran, mediana y pequeña escala, este relleno es de pequeña escala y es el primero que genera energía eléctrica en el país. Esto se puede hacer porque hace diez años que se está invirtiendo en ingeniería ambiental, sino no se podría ni siquiera comenzar a hablar de un proyecto así”, agregó el especialista.
Para ejemplificar la importancia del ahorro ambiental que genera este tipo de iniciativa, Quiroga explicó que “si un grupo generador, por ejemplo, electrógeno, tiene que generar esa misma cantidad de energía que hoy genera el biocombustible, necesitaríamos aproximadamente 2.300 litros de gasoil mensuales. Es decir desde hoy no se gasta y no hay que contaminar esa cantidad de combustible”.
La instalación fue diseñada y construida por Benito Roggio Ambiental y es operada por Cliba Neuquén en el marco del contrato de disposición de residuos domiciliarios con el municipio. En el predio se instalaron 7 pozos de captación de biogás de 8 metros de profundidad en un radio de 1,8 hectáreas, un motogenerador eléctrico, una planta de captación y tratamiento que incluye una bomba de succión e impulsión y una antorcha solar.
El motogenerador cuenta con una capacidad máxima instalada de 20 kVA, lo que equivale a una generación de 16 kWh. A su vez, no sólo generará energía a partir de una fuente renovable, sino que también contribuye a la recuperación y eliminación del gas metano mediante este proceso, ya que evita que toneladas de dióxido de carbono san liberadas a la atmósfera.
También participó de la inauguración el intendente cipolleño, Abel Baratti, con quien la semana pasada Quiroga firmó un convenio de colaboración mutua en tema como el servicio de transporte de pasajeros, la electricidad y, justamente, el tratamiento de residuos: “Tenemos que estar presentes en este tipo de actividades porque debemos aprender de quienes están avanzando”, aseguró.
Escuchar audio. Horacio Quiroga, intendente.