Elizabeth Verdugo es artista visual, licenciada en Artes Visuales de la Universidad Nacional de las Artes en 2016. Asistió a talleres de Diego Bianchi; Paula Senderowicz; Juan Doffo; Gabriel Baggio; Laboratorio de Performance de Sofía Torres Kosiva; Formulación y Escritura de proyectos de Arte de Kekena Corvalan; Capacitación en gestión Cultural, curaduría y técnicas expositivas con la Lic. María Lightowler; Al seminario Otros Soportes, Otros Medios, coordinado por la Lic. Graciela Taquini; Clínicas de Arte y Análisis de Obra con Marcela Gasperi, Eduardo Medici, entre otros.
Participó en producción de Obras Gunpowder Drawings del artista Caí Guo Quiang, Proa, (2014). Producción, selección y Curaduría de la Muestra Territorios de 33 Artistas en CCCipolletti, de la CIC Cipolletti (2018). Representante de Argentina, país convidado, en Arguila XXVI, Cataluña, España, (2019); Participó en las Bienales, Neuquén Contemporáneo III y IV, curadas por Kekena Corvalan (2019) y Fernando Farina (2017); Intervención Urbana, Museo de Cielo Abierto, proyecto de Viviana Campetti, (2019), Document Art Gallery (2011), Museo Sívori y Museo Nacional de Arte Decorativo, (2011-2010). Investiga en Cerámica, pintura, fotografías, Video, instalaciones/Site Specific y performance. Vive y trabaja en Cipolletti, Rio Negro.

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“Asimilación codificada. La Teta”
La investigación en nuestra historia política, económica y social, el interés por mi tierra y orígenes me ayudaron a comprender que el proceso ideológico, es una constante reiteración que abisma las diferencias sociales y el abandono de lo común por lo propio.
Tomo de la cultura popular, el conocido dicho “prendido de la teta de la vaca ”, VACA como un animal simbólico en nuestra historia socioeconómica, que cuando es ternero, a una edad temprana se “desteta” y se alimenta por sus propios medios , radicando ahí la diferencia con nuestros agentes políticos y sociales que se prenden como fuente inagotable de su alimentación y supervivencia.
En esta realidad La Teta, implica una forma de manifestar una actitud crítica frente a la indiferencia social. Me interesa que el espectador acceda a la posibilidad de enfrentarse con la ironía y la traslade a cualquiera de los múltiples planos de su vida.