En el marco del mes de la mujer, se  inauguró  la muestra “Elogio de lo sensible” de la artista visual Cecilia Tappa con la curaduría de Julieta Sacchi y Kekena Corvalán. La exhibición, incluye los proyectos “Memoria de la piel” y “El roce del viento” conformado por obras textiles e instalaciones, además de dibujos.

 

Memoria de la piel

 

Proyecto multidisciplinario, itinerante, en proceso.

Idea, concepto del proyecto: Cecilia Tappa

Curaduría: Kekena Corvalán (Buenos Aires)

 

Artistas participantes:

Cecilia Tappa: instalación textil, ilustraciones (Neuquén)

Andrea Elizondo: textos literarios. Actuación (Córdoba)

Victoria Bornaz (Buenos Aires)

Este proyecto nace del concepto inicial de cómo construimos o reconstruimos nuestra memoria, nuestra identidad  y de  cómo vivimos el amor de acuerdo a ello. Consta de una instalación textil  y de textos, reales y ficcionados, producidos a partir de materiales que aportan mujeres convocadas al proyecto. Esto se realiza a través de entrevistas personales. En las entrevistas, cada mujer que participa, crea un momento de entrega de su historia, abre su memoria emotiva y resulta un intercambio de experiencias que de algún modo son comunes a todas, hay un lugar común transitado. Por lo tanto hay preguntas en común y cuestionamientos también en común. Dice Deleuze. “Hay un devenir-mujer que no se confunde con las mujeres, su pasado, su futuro, las mujeres deben entrar en él para poder escapar a su pasado y su futuro, a su historia”, (Deleuze ,1997).

 

Estamos transitando una obra que nos interpela a la vez que también lo hace a cada una de las participantes del proyecto, ya que en el preguntar-se, estamos de construyendo el “amor romántico”, lo que nos enseñaron acerca de nuestra sexualidad, nuestra manera de relacionarnos, de construir el “ser mujer”. Reflexionar juntas. Pensarnos diferente en nuevas construcciones.

 

Es una obra de género, en proceso, rizomática, alimentada de las historias individuales que se tocan, se reflejan, crean vinculaciones nuevas, con nosotras, entre ellas, etc. Hasta el momento participan 40 mujeres aproximadamente, aunque esto sigue en proceso. Son de diferentes lugares del país, porque acompañan los lugares que tienen que ver con nuestra memoria personal y nuestras historias afectivas. Es una obra que surge de la intimidad y fue adquiriendo un carácter colectivo.

 

El video que forma parte de  la instalación se basa también en esta temática: memoria, identidad, género, patrones de relación. La idea es, además de generar una red de mujeres que cuenten experiencias, trabajar en estas experiencias a través de diferentes lenguajes artísticos, por eso sumé al proyecto a artistas de otras disciplinas que producen obra a partir de este núcleo temático. Establezco así también, una red de creadoras que dialogamos a través de nuestra producción artística.