El proyecto para la realización de un busto en homenaje al Doctor Gregorio Álvarez se inició en septiembre del año 1985, como un pedido de la Fundación para el Personal Hospitalario del Neuquén y la Agrupación Picún Peñi, para rendir homenaje a los trabajadores hospitalarios de la Provincia del Neuquén. Para su ubicación se pensó originalmente en la plazoleta que está en el extremo noreste de Plaza de las Banderas que da al río Neuquén, designada en noviembre de 1986 con el nombre de “Gregorio Álvarez”. Sin embargo por distintos motivos se decidió no emplazar el monumento ya terminado en esa sino en la plazoleta que se considera la entrada al barrio Gregorio Álvarez, en avenida Del Trabajador y Collón Curá, sitio donde aún se encuentra instalado en la actualidad. Por su parte, en la plazoleta pensada originalmente se colocó en reemplazo del busto de Gregorio Álvarez, una placa recordatoria sobre un pilar de mampostería.

El busto, confeccionado mediante la técnica de vaciado en cemento sobre un pilar de mampostería tradicional, estuvo a cargo del escultor Carlos Quinteros, quien decidió retratar a Gregorio Álvarez tal como se veía en sus últimos años.