La exposición podrá visitarse hasta el 20 de abril inclusive, de martes a viernes de 9 a 20 hs, sábados de 16 a 20 hs.
¿Es posible encontrar una unidad entre nosotros/as y el entorno natural y pensarnos como un todo? ¿Como una forma de conciliar el ser con el estar? . Estas tres muestras presentadas nos invitan a corrernos del antropocentrismo y recordarnos que “la naturaleza, está primero que el hombre (…) América continúa inmersa en ese gran fondo irracional que es la naturaleza”
Daniela Pennese propone “Ser paisaje” para salir del yo, sumergirse en la inmensidad y la abundancia escenográfica que otorga el entorno y despertar nuestro mundo interno. Rescatar de manera fresca lo más simple, puro y espontáneo, sin recurrir a artificios técnicos. Partir de una mancha para hablar de plenitud, felicidad, serenidad y sentirse parte de un todo que es el paisaje.
Mientras que cada época imaginó sus propias bestias, Ailin Tornatore Libera la bestia y nos presenta sus “mostras”: seres del viento, del río, guardianas siendo y formando naturaleza. Y aquí la naturaleza se vuelve ser (mujer?) o los seres se vuelven naturaleza. Están y son, no necesitan intervenir de otra forma. En su obra también resuena lo ancestral del existir, reconoce su realidad viviente, la fuerza que arrastra.
Judith del Pino y Andrés Bar investigan el territorio a través del movimiento desde la danza Butoh. Con la convivencia cruda con el territorio de la meseta de Plottier aparece un personaje al que llaman “testigx del tiempo”. Es un cuerpo capaz de absorber tiempo, con la calidad de las piedras, de la tierra, los granos de arena.
Es piedra y absorbe tiempo, lo concentra en su cuerpo. Puede ver el paso del tiempo, el cambio, pero no puede intervenir.
La exposición podrá visitarse hasta el 20 de abril inclusive, de martes a viernes de 9 a 20 hs, sábados de 16 a 20 hs