NOMBRE: MONOLITO A IRMA CUÑA

Pilar y placa en honor a a la poeta Irma Cuña, ubicado en la plazoleta que lleva su nombre, entre las calles Roca y Carlos H. Rodriguez. El monilito fue Inaugurado en el año 2019 por iniciativa de la Fundación Lecturas del Sur del Mundo y la escritora Etherline Mikeska.

Localización: Plazoleta Irma Cuña. Av. Argentina entre Carlos H. Rodríguez y Roca

Inauguración: Año 2019

Sobre Irma Cuña

Irma Cuña nació el 2 de septiembre de 1932 y murió el 16 de mayo de 2004 en Neuquén, donde vivió su niñez y adolescencia. Cursó sus estudios primarios y secundarios en Neuquén y se recibió de Profesora en Letras en la Universidad Nacional del Sur (1958) y se doctoró en la Universidad Autónoma de México (1964) con una tesis sobre Inmortalidad y ausencia de Pedro de Urdemalas. Cumplió también una beca en el Collége de France en París (1960 a 1961). Fue dirigida en el CONICET por Rodolfo Casamiquela trabajando en torno a Discursos con Juan Benigar sobre la lengua y la cultura mapuche. Hizo docencia en la Universidad Nacional del Sur, en la Universidad Nacional de La Plata y en la Universidad de Morón en cátedras de literatura española. Trabajó en la Universidad Nacional del Comahue dictando cursos de grado y posgrado desde 1994 hasta el año 2004.

En 1999 fue designada en la Academia Argentina de Letras como miembro correspondiente por la Provincia de Neuquén. Además presentó ponencias en congresos, jornadas y simposios universitarios y fue coordinadora de la cátedra permanente de Pensamiento Utópico “Tomasso Campanella” en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue a partir de 1998 hasta el 2004.

Le tocó vivir un tiempo difícil y tuvo que tomar el camino del exilio en México, en 1975. La poesía fue su ángel guardián que siempre susurró en sus oídos las palabras a seguir. En los peores momentos recordó las bardas y la meseta, el viento, los valles y los ríos, el canto de las aves. La familia y los amigos. Arrancar con fuerza. Andar por las chacras y un día ser chacarera y tomar el arado de mancera. Tan frágil y tan persistente. Patagónica y neuquina.

Cuando habla de Neuquén se refiere al pueblo de su niñez y adolescencia, con las calles de tierra y las casas de adobes. Tal vez por eso su tendencia a los temas telúricos como los relatos populares de Pedro de Urdemalas que vienen de la raíz europea de sus padres y que engarzan con los cuentos rurales patagónicos. Su discurso se afirma también en la visión del mapuche sufrido en el pasado y el presente. El discurso político se entremezcla en su poemario con la temática regional y la dimensión religiosa.

La lírica argentina tiene en Irma Cuña una de sus voces más potentes. El espacio geográfico se convirtió en eje de sus recursos expresivos, particularmente la meseta patagónica con su aridez, su bosque achaparrado y su soledad que se vio se vio reflejada en su poesía. Una voz mística se proyecta en sus Salmos que coincide temporalmente con sus últimos días. Y hay un diálogo, casi desesperado, con dios.