Impiden el ingreso de 1200 menores a boliches bailables y clausuran tres locales nocturnos

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Orlando
“La problemática de los menores y el alcohol es algo serio y difícil de controlar”, dijo Orlando.

A través de un importante operativo en el cual estuvieron involucradas distintas áreas del municipio, este fin de semana se impidió el ingreso de más de 1.200 menores de edad en locales nocturnos Asimismo, por distintas irregularidades, se clausuraron tres comercios. También se labraron seis infracciones por venta de bebidas alcohólicas en domicilios particulares.

El subsecretario de Fiscalización Externa de la Municipalidad, Gustavo Orlando, explicó que se trata de “los mismos operativos que venimos haciendo desde hace tiempo, pero ahora coordinados con la subsecretaría de Coordinación destinando 35 inspectores a los comercios habilitados como boliches para que se coloquen las puertas de ingreso desde la 1 de la madrugada hasta el cierre”.

En ese sentido, precisó que en Súper Club se evitó el ingreso de 50 menores; en Las Palmas, 225; en Ticket, 600; en El Mega, 200; y en La Casona -“que es un pub, pero al que habían ido 25 menores”.

“Venimos viendo esta problemática de los menores y el alcohol desde el año pasado, es algo serio y es difícil de controlar; en nuestro caso sólo podemos impedir que ingresen, pero los chicos consumen bebidas alcohólicas en sus casas en las famosas previas”, señaló.

En el marco de la modificación metodológica para llevar a cabo los controles, “los inspectores ingresaron al boliche como clientes, estuvieron más de media hora y a partir de ahí se llamó a distintas áreas, como Bromatología y Fiscalización, para constatar todo lo que se detectaba en el interior”.

A través de este sistema, por ejemplo, se clausuró el comercio Cherry, en la primera cuadra de Rivadavia, y se decomisó mercadería: “Se encontró una falta de higiene total, falta de agua caliente y mezcla de alimentos crudos y cocidos en heladeras y freezers con peligro de contaminación”. En el otro extremo, Orlando destacó que varios comercios inspeccionados presentaron un estado de “limpieza absoluta”, tal el caso de pizzería Owe, en la calle Buenos Aires; el pub Bola Cero; y las pizzerías Cabildo y Pataco.

También fue clausurado Bora Bora, ubicado en Diagonal Alvear 272, en su caso por funcionar como boliche bailable cuando su habilitación es para hacerlo como restorán / confitería. “A través del Plan Urbano Ambiental hace años se prohibió todo tipo de boliche que se instalen en el centro, entonces su habilitación en esta zona está prohibida. Incluso si no estuviera prohibido, tampoco se podría ubicar en ese lugar, en virtud que a 70 metros tenemos la clínica Pasteur y la ordenanza 1086 del 2006 prohíbe este tipo de locales a menos de 200 metros”. Se trata de la tercera intervención en pocos meses a ese mismo local por la misma razón.

El tercer caso fue el del pub Euforia de Yrigoyen 525 por no respetar el factor ocupacional. “Está habilitado para 120 personas y había unas 300 en su interior”, explicó el funcionario.

Por otro lado, Orlando informó que se llevaron a cabo cinco operativos en domicilios particulares por venta de alcohol de forma irregular: “Las actuaciones se llevaron a cabo en los barrios Sapere, San Lorenzo, Confluencia y Santa Genoveva, y continuarán en los próximos días porque tenemos 15 lugares más ya definidos”.

En estos casos, el subsecretario explicó que “nosotros constatamos el domicilio y elevamos un informe al juez de Faltas, que luego lo envía al juez de Instrucción, y estos tiempos que a veces son lentos atentan contra la posibilidad de luchar contra esta venta ilegal”.

“Se dicta un allanamiento, que se debe hacer de día, y cuando llegamos es muy difícil encontrar la bebida puesto que ha trabajado toda la noche. Así que es un tema bastante complicado y esperemos que distintos actores de la sociedad empecemos a trabajar en conjunto, porque esto es imposible de controlar para nosotros solos”, añadió.

Por último, abogo por “cambiar los métodos e infraccionar al comprador. Como se hizo con los lavacoches, se multaba al vecino que permitía que le laven el auto, porque si no es muy difícil ingresar en una vivienda particular, saber el momento justo que estén vendiendo, y que al otro día, en horario de día se puedan hacer los allanamientos”.