El secretario de Coordinación de la Municipalidad de Neuquén, Marcelo Bermúdez, presentó esta mañana en una conferencia de prensa desarrollada en el Salón Verde del Concejo Deliberante el proyecto de ordenanza que tiene como fin regular la actividad ferial y la venta ambulante en la ciudad. La iniciativa, confeccionada en conjunto con los bloques del Movimiento Popular Neuquino y Nuevo Compromiso Neuquino, tiene por objeto definir dónde, quien y qué se podrá comercializar en la vía pública.
“Lo importante acá es definir un concepto de inclusión, para nosotros es la formalidad, es la individualización de las personas, es darles un permiso cierto para que pueda desarrollar una actividad aceptada por la comunidad, en un lugar aceptado de la comunidad, para comercializar productos aceptados por la comunidad. Eso es para nosotros inclusión: la formalidad y la legalidad”, sostuvo el funcionario.
“El proyecto define quienes pueden ser feriantes, para serlo deben tener residencia en la ciudad de Neuquén en los últimos cinco años, no tener otra licencia comercial, ni otros ingresos formales y donde se puede vender. Hemos definido cuatro predios para contener a las cuatro ferias: además de la conocida como la de Vuelta de Obligado, que será trasladada a los playones de Sarmiento y Vecinalistas Neuquinos, estará la de Unión de Mayo, la de Villa Ceferino y la de Novella y Racedo”, agregó.
Asimismo, Bermúdez abogó por una feria que sea un complemento urbano a la actividad comercial de la ciudad y no “un lugar donde se comercializan artículos de dudosa procedencia”.
Ese sentido la norma estipula los elementos cuya venta está prohibida: discos compactos, herramientas, rodados o accesorios, electrónica, electrodomésticos, celulares, lentes y anteojos, relojes, productos farmacéuticos y medicinales, bebidas alcohólicas, bebidas en envase de vidrio, animales vivos, juegos de azar, chacinados y conservas sin rótulo habilitante, leche sin pasteurizar, alimentos que utilicen huevos sin cocción y productos cárnicos (excepto los faenados en el Matadero Municipal de Colonia Nueva Esperanza). En tanto, en la elaboración de comidas no se permitirá otro proceso que el de la terminación del producto.
“Vamos a trabajar para que las ferias tengan su atractivo, queremos convertirlas en un atractivo turístico más. Muchas ciudades del país y del mundo tienen ferias con un orden y una estética que las convierten en un lugar de encuentro para los habitantes y para turistas”, manifestó el secretario.
Por su parte, Mario Campos, director de Economía Social, explicó que el proyecto parte “del trabajo que venimos realizando con lo feriantes, quienes quieren tener una ordenanza que los reglamente para poder estar dentro del marco de la legalidad y del sistema. Ellos hoy se sienten trabajadores ilegales, perseguidos y para nosotros es importante, además de tener mayor fiscalización y control, darle una garantía a estas familias que tienen como sustento la venta en las ferias”.
De la presentación del proyecto participaron también la secretaria de Desarrollo Humano, Yenny
Fonfach, los concejales Cristian Haspert (NCN), Hugo Righetti y Osvaldo Llancafil (MPN), y el presidente del Concejo Deliberante, Gastón Contardi.
El proyecto viene a modificar el articulo 5 del bloque temático 5 de la Ordenanza 10.009, que refiere a la venta en la vía publica. Estipula, además que requisitos que deben cumplir los sujetos autorizados para la venta en la vía pública: ser mayores de edad, acreditar residencia en la ciudad durante los últimos cinco años, certificado policial de buena conducta Nacional y Provincial, certificado de cumplimiento fiscal municipal y libre de deuda expedido por el Tribunal de Faltas, no ser titular de licencia comercial u otro permiso para actividad lucrativa, certificación negativa de ANSES, registro de deudores alimentarios, inscripción en AFIP y Dirección Provincial de Rentas.
El Ejecutivo, por otra parte, realizará la reserva del 10% para personas con discapacidad, debidamente certificadas por el JUCAID.
Venta ambulante
El proyecto de ordenanza tiene como fin regular no sólo el funcionamiento de las ferias, sino todo lo relacionado con la venta ambulante: “Incluye también toda una regulación de lo que es la comercialización en la vía pública, las ferias son una parte”, aclaró Bermúdez.
En ese contexto, define los conceptos de: venta en la vía pública, como aquella actividad de comercialización de productos en los espacios de uso y dominio público; venta móvil permanente, la que se realiza en la vía publica sobre las veredas a través de carros o mesas móviles; venta móvil eventual, similar a la anterior pero habilitada sólo para fechas extraordinarias; feria popular, la que se lleva a cabo en predios, días y horarios autorizados; feria artesanal, aquella que funciona en predios, días y horarios autorizados y comercializa productos confeccionados por el artesano autorizado; manteros, la venta sobre un elemento sobre el que la mercadería está expuesta a nivel del suelo; kiosco en vía pública.
En cuanto a la venta móvil y ambulante prohíbe la venta de indumentaria por talle, ropa interior, ropa de marca falsificada o de imitación y calzado. También alimentos, excepto pochoclos, garrapiñadas, nieve de caramelo, panchos, papas fritas, churros y facturas.
En ningún caso podrá haber más de un puesto de venta por cuadra, tampoco estar ubicado a menos de 50 metros de un comercio privado del mismo rubro.
Hace hincapié, además, en que esta actividad no genere competencia a los comercios que desarrollan su actividad en locales privados, y respete condiciones de higiene, salubridad y seguridad necesarios.
Escuchar audio. Marcelo Bermúdez, secretario de Coordinación.
Escuchar audio. Mario Campos, director de Economía Social.