Biografía Jaime de Nevares

Biografía del Ilustre Vecino

Nacido en la Ciudad de Buenos Aires el día 29 de enero de 1915, su educación inicial la realizó algunos años en Francia y otros con una educadora particular, la Sra. Ernestina Pelaborde. Fue alumno de los Hermanos Maristas en Buenos Aires desde 4° grado hasta 5° año del secundario.

Jaime de Nevares (29 de enero de 1915 - 19 de mayo de 1995)

Se recibió de abogado en el año 1940 en la Universidad de Buenos Aires, pero su verdadera vocación la encontró al inscribirse en el Seminario de los Padres Salesianos en 1943, donde desarrolló su formación eclesiástica. Años más tarde fue ordenado Sacerdote en la provincia de Córdoba y luego director espiritual del Colegio Don Bosco de Bahía Blanca.

El 12 de junio de 1961 el Papa Juan XXIII lo nombró Obispo de la nueva Diócesis de Neuquén; a él le tocó conducir el nacimiento y destino de la nueva diócesis en una provincia con tan solo 4 años de vida autónoma.

Jaime de Nevares junto a Juan Pablo II

Esta inmensa tarea la desarrolló con un enorme compromiso social. En sus viajes por el interior neuquino supo de la situación de sus pobladores, involucrándose con las causas y defensa de los más desprotegidos: los pueblos originarios, la situación carcelaria, la realidad migratoria que afectaba a los trabajadores que arribaban al Alto Valle. Para dar respuesta a ello impulsó la creación desde el Obispado de la Pastoral Social, la Pastoral Mapuche y la Pastoral Carcelaria.

Recibimiento a Jaime de Nevares luego de ser nombrado Obispo por el Papa Juan XXIII

En enero de 1990, a los 75 años de edad y conforme lo establece el Derecho Canónico, Don Jaime presenta su renuncia a la Diócesis de Neuquén. Ello no significó la culminación de su compromiso y de su obra eclesiástica en la cual siempre estuvo involucrado.

En el año 1994 incursionó en el ámbito de la política nacional, siendo electo convencional constituyente para la Reforma de la Constitución Nacional.

El 12 de septiembre de 1992, en el contexto del aniversario 88° de la ciudad de Neuquén el Honorable Concejo Deliberante lo declara Vecino Ilustre.

El 19 de mayo de 1995, luego de una larga internación, fallece en la ciudad de Neuquén a los 81 años. Su muerte fue muy sentida no solo en nuestra provincia, sino en todo el país. Así lo demuestra su funeral, en el que participaron líderes religiosos de los diferentes credos de la Argentina, referentes políticos de todos los signos partidarios y miles de neuquinos y neuquinas de los distintos puntos de la provincia.

Compromiso con los valores Humanos

El obispo de El Chocón

En 1969 los obreros de El Chocón pidieron la gestión de Don Jaime ante las precarias condiciones laborales avaladas por los empresarios y militares que ejercían el gobierno. La mediación no obtuvo los resultados esperados y estalló la huelga obrera a fines de ese año y principios de 1970. Entre los actos de rebeldía, “el obispo de El Chocón” como se lo conoció, se negó a bendecir la capilla del lugar porque había “listas negras” de obreros despedidos por haber reclamado seguridad y mejores sueldos.

 

Compromiso con la Democracia y los Derechos Humanos

El golpe de Estado de 1976 marcó la etapa más oscura en la historia de la Argentina. En ese contexto Don Jaime fue un refugio para los familiares de los detenidos y desaparecidos y una voz critica del accionar de las autoridades militares.

Jaime junto a Madres de Plaza de Mayo encabezando una marcha

En 1975 a través de un comunicado del obispado cuestionaba los métodos utilizados durante los allanamientos a la Escuela Hogar “Mamá Margarita”; pidió respeto por “los derechos de la persona humana, que los detenidos a disposición del poder Ejecutivo Nacional sean juzgados con todas las garantías de la defensa en juicio (…), y que cesen las torturas físicas y morales que…”. 

La noche del 23 de marzo de 1976, siendo inminente el golpe de Estado le dispuso al párroco Jesús Jarabo, dejar abierta las puertas de la Catedral porque “alguien podría necesitar refugiarse”. 

Don Jaime fue miembro fundador de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de Buenos Aires y promotor de la organización de la APDH local.

Estas actitudes le provocaron numerosas amenazas a su vida, como el episodio de disparos con armas de fuego a la Catedral de Neuquén. 

Ya en los años 80´ en pleno conflicto con el Reino Unido por la Guerra de Malvinas, Don Jaime emitió un comunicado en contra de la guerra y a favor de soluciones pacificas, incluso en contra del clamor popular que apoyaba el desembarco argentino en las islas.

Con el retorno de la Democracia en 1983, el presidente Raúl Alfonsin lo convocó para formar parte de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), comisión investigadora de las brutalidades cometidas por el régimen militar. 

Con el transcurso de los años y en su espíritu de aportar al fortalecimiento de la Democracia fue convencional constituyente para la Reforma de la Constitución Nacional en 1994. Veía tal acción como un servicio a la Patria. Sin embargo, al considerar limitado su margen de libertad de votación presentó su renuncia a la Asamblea al considerar que debía fidelidad al “pueblo” y no a la obediencia partidaria.

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