Cárcel de Neuquén

Primeros años de la cárcel

Fuga de Presos 1916

Transformación edilicia

Transformación Institucional

El golpe del ´76

El Parque Jaime de Nevares

Fuga de Presos 1916

El día 23 de mayo se produjo la más relevante fuga de presos de la cárcel de Neuquén. Acontecimiento trágico que marcó para siempre la historia de nuestra ciudad. 

Se alojaban en la Cárcel ciento sesenta presos de los más diversos delitos, muchos de ellos reos de delitos graves y con largas condenas, algunos provenientes de la Cárcel de Santa Rosa de Toay (La Pampa)

Con pocos años de existencia, la situación edilicia de la cárcel no era adecuada, por ejemplo, no existían los muros perimetrales actuales y además no contaba con el personal de seguridad suficiente y entrenado.

Formación de presos - Cárcel del Neuquén década de 1910

Los hechos

En las primeras horas de aquel día, y luego de un enfrentamiento con los guardiacárceles a los cuales logran someter y desarmar, los reclusos toman el control de la cárcel. Dueños del penal y en poder de armamentos y municiones, los sublevados intentan ganar la calle; el objetivo era, según el relato de las autoridades, apoderarse del control de la población.

Los “cabecillas” de la fuga eran Adolfo Dacharry, Martín Bresler y Sixto Ruiz Diaz. La noticia de la sublevación ya había sido notificada a las autoridades de la cárcel y al gobernador del Territorio, Eduardo Elordi. Ángel Edelman en sus Recuerdos Territorianos relata con detalle lo acontecido aquella mañana: Angel Edelman en sus Recuerdos Territorianos relata con detalle lo acontecido aquella mañana:

“Desaparecían las más elementales garantías del orden social y aún de la vida(…) Fue en tan crítica circunstancia que el gobernador Elordi, levántose de su lecho de enfermo, dio las más admirables muestras de valor, de energía ejecutiva, actividad y espíritu de organización (…) Apenas enterado de los que ocurría, no alcanzó a vestirse para salir a ponerse en acción (…) se encaminó rápido a la cárcel de a pie. A poco de andar se le juntó mi padre, que había salido de esa dirección y quiso disuadirlo (…) No hicieron mella estas razones, mientras seguía andando paso firme, por lo que decidió ir con él hasta el fin.

Cuando pasaron la esquina de Taillefer, por la Ministro González, fueron avistadas desde la cárcel y de inmediato le indicaron una andanada para que dejaran de avanzar. Entre tanto el gobernador procuraba hacerse reconocer a gritos, intimándoles a grandes voces que depusieran las armas. Las balas picaban, era de una temeridad suicida. Visto el fracaso y objetivo, literalmente arrastrado por mi padre, se deslizaron ambos hacia el interior de un zanjón abierto por un golpe de agua de la sierra, especie de trinchera natural donde se guarnecieron hasta que dejó de arreciar el tiroteo de que era blanco (…)
Momentos después abandonaron el refugio con cautela, casi pegándose al suelo para poder eludir los disparos que otra vez volvieron a lloverles y de los que resultaron ilesos. Y recalco este detalle porque algo más tarde, esa misma mañana, mi padre José Edelman, estando ya en casa recibió una bala de máuser que le atravesó el cuello de parte a parte, sin tocarle por milagro la vértebra cervical”

En su marcha hacia el oeste llegaron a la localidad de Plottier donde quisieron robar y saquear el almacén de ramos generales de los hermanos Plottier. Estos se resistieron y allí fue muerto alevosamente de un disparo en la nuca el Ingeniero Adolfo Plottier; su hermano Alberto resultó ileso. Otro hecho trágico ocurrió en esa ciudad, el reo Antonio Rios, un muchacho de dieciocho años que reclamaba haber cumplido su condena, al no querer continuar fue muerto de un disparo en el abdomen por sus propios compañeros de escape.

A medida que fueron pasando las horas, casi todos los evadidos fueron capturados por las autoridades o por algunos vecinos armados que colaboraron con las detenciones. Otros presos por cansancio y falta de alimento fueron entregándose voluntariamente. Así lo hizo uno de los líderes, León Dacharry. Martin Bresler y Sixto Ruiz Diaz, los otros dos líderes junto a un grupo de evadidos que seguían en libertad se dirigieron a la cordillera.

 

El Episodio de Zainuco

Los evadidos de la Cárcel de Neuquén la mañana del 23 de mayo de 1916 se pusieron en marcha desplazándose hacia el oeste por el camino de la costa del río Limay hacia Picún Leufú saqueando los poblados en busca de alimentos, caballos y monturas para proseguir con su fuga, el objetivo: llegar a la frontera con Chile.

A la altura del Departamento de Catán Lil, Martín Bresler, quien tenía residencia en San Martín de los Andes, se separa del pelotón de evadidos para dirigirse al sur. Al llegar a Collon Curá es interceptado por policías y civiles armados que habían recibido información de su paso por allí, lo capturaron y no se resistió, pero con un movimiento sorpresivo alcanzó su arma baleó en la pierna al cabo Fidel Rifo integrante de la policía de San Martín de los Andes, intercambió disparos con sus captores y logró escapar nuevamente.

El resto de los evadidos, unos 17 hombres, prosiguieron su marcha hacia el Departamento de Aluminé donde habrían de ser capturados el 30 de mayo por el inspector Adalberto Staub junto a los Comisarios Juan Francisco Blanco y García Ponteen el rancho de Don Emilio Fix en el Paraje Zainuco. 

Después de un feroz enfrentamiento de más de 7 horas cayó muerto el cabecilla Sixto Ruiz Diaz, quien impedía al resto de los prófugos entregarse, los restantes 16 hombres se entregaron y fueron divididos en dos grupos de 8 personas. Un grupo emprende el regreso hacia Zapala, el otro grupo integrado por heridos imposibilitados de movilizarse por sus propios medios encuentra la muerte en Paraje Zainuco, en el Valle de Lonco Luan.

Sitio donde fueron enterrados los muertos - Valle de Zainuco 1916

Según la “versión oficial” y el relato del Inspector Staub dos de los evadidos capturados se apoderaron de fusiles y dispararon atacando a los custodios. Estos y el comisario Blanco reaccionaron en forma casi instintiva sin recibir orden alguna y repelieron el ataque dando muerte a los 8 evadidos; él se encontraba realizando el parte e informe al Gobernador. Al llegar al lugar, según Staub, se encontró que se había dado muerte a los fugitivos. Por su parte Blanco en un informe desmiente a su jefe, afirmando que llegó al lugar de los hechos junto a Staub y que este dió la orden de que disparen. Orden que cumplió.

Rancho de la Flia Fix - Zainuco 1918

El Diario Neuquén se hizo eco de los acontecimientos y en su Edición Nº 998 del 7 de junio de 1916 plantea dudas respecto a la veracidad de los relatos del Inspector Staub. El director del periódico y político, Abel Chaneton tenía información respecto a la verdad sobre lo ocurrido en Zainuco y plantea que los evadidos fueron alevosamente fusilados en el paraje Zainuco, responsabilizando de la matanza al Inspector Adalberto Staub al comisario Juan Francisco Blanco y al Gobernador Elordi.

El reconocido vecino de la zona Don Félix San Martín, propietario de la estancia Quila Chanquil – ubicada en las cercanías de Zainuco- , en una carta fechada el 30 de junio de 1916 enviada al director del Diario Neuquén, Abel Chaneton, brinda su testimonio de lo ocurrido, refutando la versión oficial sobre los hechos. De igual manera, se suma el testimonio de Dña. Slava Fix de Portanko, hija de Don Emilio Fix, propietario del almacén donde se refugiaron los fugitivos.

Chaneton pidió públicamente la renuncia del Gobernador Eduardo Elordi y denunció a través de las páginas del Diario Neuquén la deficiente y parcial investigación llevada a cabo por el Juez Enrique N. Zinny, que concluyó que no hubo evasión el 23 de mayo de 1916, sino sedición e intento de fuga armados, motivo por el cual no es necesario saber si los presos fueron muertos en pelea o de otro modo. Sus responsables y autores materiales fueron sobreseídos.

Frente a estos acontecimientos Abel Chaneton recibió el apoyo de periodistas, diarios de la época y personas de la vida político institucional de Neuquén. Uno de ellos, el Dr. Eduardo Talero quien era jefe de policía en 1916 al momento de producirse la fuga y la matanza de Zainuco, el 8 de junio de 1916 renuncia a dicho cargo por exigirle al Gobernador Elordi una profunda investigación en relación a la matanza de Zainuco. Elordi en su reemplazo designa en un acto provocativo al Comisario Juan F. Blanco, protagonista de los trágicos hechos.

En los sucesivos meses Chaneton recibió innumerables amenazas por las denuncias realizadas en contra del Gobernador Elordi y el Inspector Staub principalmente.

 

La muerte de Chaneton

La noche del 18 de enero de 1917 Abel Chaneton ingresó al Bar La Alegría ubicado en la esquina de la actual calle Mitre y Av. Olascoaga. En el interior lo esperaban el director del Diario El Regional de Allen Carlos PALACIOS con quien confrontaba mediante las opiniones vertidas en sus respectivos matutinos por interpretaciones opuestas respecto a lo ocurrido en el paraje Zainuco, Rene Bunster, empleado tipógrafo de El Regional, y el Sargento Perfecto Luna.
En un clima de enorme tensión, Palacios desenfundó su revólver calibre 32 y disparó cuatro balazos que no impactaron en el cuerpo de Chaneton. Bunster también gatilló tres veces pero de manera errática. Chaneton respondió con cuatro disparos. Tres balas hacen blanco en el cuerpo de Palacios quien morirá media hora más tarde luego de escaparse del lugar.
El periodista sale al fondo del bar por la puerta de servicio, gana la calle lo aguardaba el Sargento Luna, quien le dispara en el pecho con un revólver calibre 38 mm.
Abel Chaneton muere a las 23:15 hs. del jueves 18 de Enero de 1917. Al día siguiente tenía previsto viajar a Buenos Aires para reunirse con el Presidente Hipólito Yrigoyen por el asesinato de los presos en Zainuco.

Comunicado H. Concejo Deliberante sobre asesinato de Abel Chaneton

Nómina de los 8 fusilados en Zainuco:

  1. José Cancino, de 16 años, nacido en Las Lajas.
  2. Tránsito Álvarez, chileno de 28 años.
  3. Nicolás Ayacura, chileno de 30 años.
  4. Antonio Stradelli, italiano de 30 años.
  5. Fructuoso Padín, argentino de 24 años.
  6. José López, español de 22 años.
  7. Francisco Cerdán, español de 22 años.
  8. Desiderio Guzmán, sin más datos.

Álbum de fotos

“Mirá el documental “Chaneton””

Fuentes consultadas: – “Recuerdos Territorianos” / Ángel Edelman – “Historia Geografía Toponimia Nº5 y 6” / Dr. Gregorio Álvarez – “Sobre los límites del castigo en la Argentina perisférica. La cárcel del Neuquén (1904-1945)” / Ernesto Bohoslavsky- Fernando Casullo. – “1904 Cárcel del Neuquén Apenas 100 años 2004” / Reseña histórico por Alicia del Carmen Platino – “Guardianes del Orden Nº1” / Tomás Heger Wagner – “1904-1979 Neuquén 75 años de Capitalidad” – “Patrimonio Arquitectónico de la Ciudad de Neuquén” -1998 / Arq. Liliana Montes Le Fort – “1904 Neuquén 2004 / Imágenes de una Ciudad Centenaria” – “Un siglo 1904-2004 Neuquén ciudad imaginada … ciudad real.” / Graciela Iorno y otros – “Don Jaime de Nevares , el ilustre vecino” / Fernando Barrufet – “Historia de Neuquén” / Susana Bandieri, Orietta Favaro, Marta Morinelli, Susana Rodriguez, Galdys Varela y otros. – Diario La Mañana de Neuquén – Diario Rio Negro – Beatriz Carolina Chávez Perri “Neuquen, crisol de historias y migrantes” Tomó I y II (Vicki Chávez) Material fotográfico, audiovisual y documental: – Archivo Histórico Municipal. – Archivo Histórico Provincial – Sitio web Servicio Peninteciario Federal – Nan Nhhl Fotografías – Fabián Ceballos – “Chaneton” documental / Fabio Rodríguez Tappa / Inaki Echeberría Un agradecimientos especial a: – FM capital – Pepe Delloro – Fabio Rodríguez Tappa – Inaki Echeberría – Nan Nhhl Fotografías – Fabián Ceballos – Fernando Barrufet – Radio Comunidad Enrique Angelelli 105.7 (Fundacion SERPAC) – Jorge Luis Conde

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